RESUMEN


¿Qué harías si todo tu mundo cambiara derepente? ¿Si todo lo que pensabas imposible fuera real? Si la persona que más amas estuviera a punto de matarte... y guardara un secreto que podría cambiar tu vida...


CATEGORIA: hetero.

GÉNERO: romance, vampiros

PERSONAJES: Tokio Hotel

CLASIFICACIÓN: +15

TERMINADA: no

28 nov 2011

Capítulo 44:

---------Narra Bill---------



A la mañana siguiente de haber llegado, Britta propuso que diéramos un paseo por algunos puntos turísticos de Francia, la pasamos muy bien y hubiera sido el viaje perfecto si no fuera por las “cosas” que descubrí en la mente de Britta, no sabía a ciencia cierta de que se trataba pero a juzgar por su actitud supuse que no sería algo bueno.


Beth había intentado hablar con ella sobre su anillo de plata y su mamá trató de esquivar las respuestas y se le ocurrió que tal vez un paseo distraería a Beth de su intento por averiguar la procedencia del anillo, pero Britta no había podido olvidarse del asunto, podía ver en sus pensamientos que sentía miedo, de hecho, había momentos en los que parecía estar aterrada, pero trataba de disimular con su hija, tenía pensamientos acerca de que tendría que revelar un “secreto”, pero no pude ver de lo que se trataba por que ella intentaba no pensar en eso.


Por la tarde cuando nos quedamos solos, Beth me pidió que la ayudara a “investigar” un poco en los pensamientos de su mamá pero yo ya no estaba muy seguro de que fuera buena idea, por los pensamientos angustiosos que tenía su mamá pensé que se trataba de algo delicado y personal, así que lo mejor era que lo hablaran ellas dos... convencí a Beth para que volviera a intentar hablar con Britta y ella estuvo de acuerdo, lo haría mañana en cuanto se levantara.


Durante toda la mañana me sentía un poco ansioso, deseaba saber que había pasado con Beth y luché con mis ganas de ir a verla, lo mejor era esperar a que ella me buscara, tal vez esto era más simple de lo que yo estaba pensando. Así que intenté distraerme viendo un poco la tele.


Esperaba que Beth me llamara, pero nunca me imaginé que la iba a “encontrar” acurrucada en un rincón de mi habitación, en cuanto la vi, corrí junto a ella y la abracé, estaba bañada en lágrimas, de nuevo se veía como esa vez en mi recámara, como si fuera un fantasma, cuando la toqué me sorprendí... era como tratar de tocar agua, puedes sentirla pero no retenerla en tus manos por mucho tiempo y además estaba fría, aunque no tanto como yo.


Dejé que se desahogara y cuando estuvo más tranquila me contó todo lo que le había dicho Britta: ella y Arthur no eran sus verdaderos padres, una noche tocó a su puerta una chica de unos 17 o 18 años, con una bebé casi recién nacida pidiendo que la dejaran pasar la noche, ellos se conmovieron al ver que estaban solas y estaba lloviendo demasiado, además la chica parecía asustada como si estuviera huyendo de alguien, así que aceptaron, según lo que le dijo Britta, al día siguiente la chica ya no estaba, solo estaba la bebé quien llevaba una cadenita con un anillo de plata en el cuello y una nota donde pedía que no se la quitaran, no la encontraron por ningún lado aunque preguntaron en todo el pueblo si alguien la conocía pero nadie pudo darles ninguna información, decidieron esperar un poco con la esperanza de que tal vez regresara por su hija, pero al cabo de unos meses sin ninguna noticia de la chica de la que solo conocían su nombre, Ágnes, tomaron la decisión de adoptar a la niña... todo esto la tenía muy triste, se notaba en sus ojos que estaba sufriendo y eso me dolía a mí también.



Me di cuenta que Beth no llevaba puesto el anillo y también de que a pesar de eso, yo no podía leer sus pensamientos, como hubiera podido de estar ella presente físicamente, pero sabía que no era un buen momento para hablar de eso, ella quería que regresáramos cuanto antes. Al principio no quería ir a Greifswald, me pidió que la llevara a otro lado, donde fuera, solo quería estar conmigo, pero le hice ver que aunque fuera difícil debía hablar con Arthur y Britta.










----------Narra Beth---------



Bill me consoló mientras yo le contaba todo lo que me había dicho mamá acerca de cómo me encontraron... creo que hablar de todo eso me ayudó a sentirme mejor, aún así ya no quería estar en Francia, aunque tampoco quería regresar a Greifswald, pero como me había dicho Bill tenía que hablar con ellos tarde o temprano... y de nuevo recordé que les debía demasiado, ellos me querían y se preocupaban por mí... él realmente me hacía sentir mejor.


Para entonces ya me había dado cuenta de que al igual que la vez anterior en la recámara de Bill, yo me había “transportado” cuando me quité el anillo, ahora estaba realmente segura que no era un sueño, era real el hecho de que el anillo tenía una especie de “magia”, pero por ahora ya no tenía cabeza para ponerme a averiguar que clase de anillo era.


Solo había un pequeño problema, no tenía ni idea de cómo “regresar” y sinceramente comenzaba a asustarme un poco... por suerte mamá tocó la puerta mientras pronunciaba mi nombre y de nuevo sentí como si algo me empujara fuera de la habitación de hotel donde estaba Bill... de pronto estaba de nuevo en un rincón de mi cuarto, me levanté algo aturdida por todo lo que pasaba y me dirigí a abrir la puerta. Después de hablar con mi mamá acordamos que ella nos acompañaría a Greifswald, dijo que tendríamos que hablar los tres juntos, papá, ella y yo. Más tarde no tuve más remedio que volver a colocar el anillo en mi dedo, ya que la sensación que me provocaba al quitármelo era extraña y me asustaba un poco.





****


Los siguientes días fueron confusos, como si los recuerdos estuvieran cubiertos de niebla, no tenía muchos ánimos para hacer otra cosa que no fuera hacer nada, Arthur comenzaba a estar realmente preocupado de nuevo; cuando volvimos del viaje y se enteró que yo ya sabía toda la verdad había estado preocupado por mi reacción, tal vez pensaba que íbamos a distanciarnos o que tal vez yo regresaría a vivir con mamá, pero cuando se dio cuenta que no lo haría se relajó un poco... yo en verdad intentaba comportarme como siempre y hacía un gran esfuerzo pero había momentos en que no lo lograba, no dejaba de darle vueltas a lo mismo, me preguntaba que podría haber pasado para que mi verdadera mamá me hubiera dejado con unos completos desconocidos.



Mila venía todos los días a verme al igual que Bill, entre los dos trataban de animarme y creo que papá estaba realmente agradecido con ellos, especialmente con Mila, ya que a pesar de que Bill parecía agradarle, siempre se comportaba más amable con su hermana, creo que pensaba que si no fuera por sus visitas, yo podría caer en una grave depresión.



Una tarde había aparecido en mi casa cargando una pesada caja, obviamente sin ningún esfuerzo, por supuesto que en cuanto papá abrió la puerta y vio su pesada carga se apresuró a quitársela de las manos alegando que una niña tan “frágil” no debería hacer una trabajo “pesado” como ese, ella le agradeció y al hacerlo se vio tan cansada que por un segundo hasta yo estuve a punto de tragarme todo el cuento, más tarde supe que la caja estaba llena de fotografías, todas de la familia Kaulitz, claro que las fotos las vimos en mi recámara, donde papá no pudiera darse cuenta de la variedad de paisajes y estilos de ropa que iban desde trajes largos y sobrios de principios del siglo XX hasta las prendas más fashion de la colección de este año... tomé una foto al azar y no pude evitar abrir un poco la boca asombrada mientras deslizaba mis dedos por encima, o sea, sabia que era Bill, pero no todos los días ves una cosa como esa... sus perfectos y finos rasgos siguen siendo iguales, completamente iguales (a excepción de su peinado, el delineado de sus ojos marrones y el piercing por supuesto), tanto que me parece estar viendo una foto tomada el día de Halloween mientras mi novio lleva puesto un disfraz de la época de la Primera Guerra Mundial... 



Por la noche después de que Mila se fuera, me di cuenta que realmente no tenía por que estar así, completamente deprimida, ya que lo tenía todo, siempre había tenido una familia, bueno sí, tal vez un poco distanciada, pero al menos sabía que ellos me querían, yo solo estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua y tenía otras cosas importantes que hacer, como saber cómo funcionaban los poderes del anillo, además tenía una visita pendiente a Greifswalder Bodden, debía ir a agradecerle a la manada todo lo que habían hecho por mí, en especial a Georg y a Gus, por suerte aún me quedaban unos días de vacaciones y tendría tiempo, así que lo mejor era empezar cuanto antes.


Bill dijo que Mila recordaba haber visto un dibujo de un dragón muy similar al de mi anillo en un libro de la biblioteca de Jörg pero no recordaba en cual porque lo había visto hace muchos años, así que no tuvimos de otra más que ponernos a buscarlo una tarde, aprovechando que Jehanne y los papás de Bill habían salido a cazar. Tom se ofreció a buscar algo en Internet mientras Mila, Andreas, Bill y yo buscábamos en los libros.
Al principio no tuvimos mucha suerte, la biblioteca era un salón enorme, lleno de estanterías y había demasiados libros, además trataban de temas muy diferentes, aunque la mayoría eran de medicina obviamente, pero justo cuando estaba recargada sobre un estante, suspirando decepcionada por lo infructuoso de nuestra búsqueda, Andreas encontró algo que llamó nuestra atención


-¡Miren esto! –dijo mientras nos mostraba un libro de tamaño mediano con cubierta de piel negra.


Bill lo tomó y pude ver que el paso del tiempo ya había causado estragos en el libro, las hojas estaban amarillas, los bordes estaban carcomidos y las letras eran un poco borrosas, claro que eso no sería ningún problema para la perfecta vista de un vampiro, pero desgraciadamente para mí significó todo un reto leerlo.


Se trataba de ensayos y cosas relacionadas con el vampirismo, en la página que había visto Andreas había un dibujo de un dragón apoyado en sus patas traseras y lanzando fuego, según Mila se trataba del mismo que ella había visto, mencionaba que era el símbolo de un grupo de Brujas y Hechiceros llamado “La Sociedad del Dragón”, la fecha de su origen no se conocía con exactitud pero se sabía que era muy antiguo, tal vez varios cientos de años, decía que era una especie de hermandad que se dedicaba a exterminar vampiros... ¡Oh no! lo que me faltaba, de nuevo esos dichosos Brujos...


-¿Pero cómo se supone que llegó hasta mí un anillo con ese símbolo?- casi al mismo tiempo de formular la pregunta me arrepentí cuando noté las miradas nerviosas de los demás...




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Les gusta??? pliss comenten!!!
y vielen dansk por leer!!! =)





1 comentario:

clauss dijo...

me tienes enganchada amiga no puedo esperar a proximo un beso