RESUMEN


¿Qué harías si todo tu mundo cambiara derepente? ¿Si todo lo que pensabas imposible fuera real? Si la persona que más amas estuviera a punto de matarte... y guardara un secreto que podría cambiar tu vida...


CATEGORIA: hetero.

GÉNERO: romance, vampiros

PERSONAJES: Tokio Hotel

CLASIFICACIÓN: +15

TERMINADA: no

22 jun 2011

Capítulo 13:

------Narra Bill------






Después de salir del pasillo del hospital y dejar ahí a Beth bastante molesta me dirigí a la escuela, como de costumbre la mayoría de los humanos me ignoraron por completo a excepción de uno que otro que pensaba preguntarme algo sobre el accidente y sobre Beth pero al final decidieron no hacerlo, los únicos que de verdad tenían todos sus pensamientos puestos en mí eran mis hermanos, todos estaban algo molestos por la imprudencia que había cometido, solo Tom parecía entender un poco el porque lo había hecho, pude ver en sus pensamientos que él trataba de ponerse en mi lugar y la idea de perder a Mila (aunque francamente comparar la fragilidad de Mila con la de Beth sonaba ridículo), lo hacía realmente ponerse mal.






-Bill, espero que tengas una buena explicación para esto- dijo Tom en un susurro mientras estábamos en la clase de lengua inglesa –los demás están bastante molestos, en especial Andreas –continuo en su mente -piensa que debes hacer algo con ella, ya has cometido muchos errores y sí no te decides él lo hará– sus palabras hicieron que un ataque de rabia me envolviera en una neblina roja que nubló mi vista, sentía que estaba ahogándome.






–¡Mierda, cálmate Bill!!!– dijo Tom en su mente, vi que intentaba no usar su poder de coacción, a él no le gustaba usarlo, nunca le daba tanta importancia a las cosas como para recurrir al poder que tenía para “convencer” a alguien de hacer lo que él quería, pero al ver que estaba a punto de levantarme de mi asiento e ir a enfrentar a Andreas estaba considerando usarlo, puso una mano sobre mi hombro con toda su fuerza, él era mucho más fuerte que cualquier vampiro al que me hubiera enfrentado. Si estuviera empujando la silla todo lo fuerte que era capáz, ésta se hubiera roto debajo de mí.






–¡Estáte tranquilo!– me ordenó mirándome a los ojos usando la coacción, lo sabía por que se sentía como si te estuviera hipnotizando y no pudieras hacer nada para negarte a hacer lo que él quería, inmediatamente sentí que poco a poco me calmaba, aunque era algo difícil, aún me sentía un poco molesto








–Tom– suspiré –Ayúdame a “convencer” a Andreas, tú sabes cómo




–Está bien, pero de todos modos tenemos que hablar todos– dijo mientras disminuía la fuerza de su mano –Y tu tienes que relajarte un poco, no querrás hacer un espectáculo aquí ¿Cierto?– Busqué en los pensamientos de las personas a nuestro alrededor pero solo los que estaban atrás de nosotros habían notado nuestra discusión silenciosa y ya sabían que los Kaulitz eran extraños, así que no había de que preocuparse.






Al final de las clases nos dirigimos al estacionamiento mis hermanos y yo, todo el trayecto a la casa permanecimos en silencio, pero en sus pensamientos podía oír toda clase de insultos, Mila estaba planeando convencerme de que la única opción que tenía era la de convertir a Beth, traté de ignorarlos. Cuando llegamos mi papá estaba ya en la casa y al igual que mamá nos esperaban en la sala, una vez que estuvimos ahí todos comencé pidiendo disculpas






–Lo lamento, no era mi intención actuar de una manera tan... impulsiva, sé que he estado cometiendo muchos errores pero hasta el momento no ha pasado a mayores, además asumiré toda la responsabilidad– dije mirando a Andreas






-Y ¿Cómo vas a arreglarlo?- dijo Andreas




-No de la forma que tú quisieras- dije, de nuevo sentía crecer la rabia dentro de mí solo de imaginar que Beth podría estar en peligro






–Por el momento lo mejor que podemos hacer es quedarnos– dijo papá tratando de calmar los ánimos –debemos asegurarnos que nadie sospeche nada de nosotros y el irnos solo levantaría sospechas en Bethzaira, tal vez eso la haga hablar– estaba a punto de protestar, si de algo estaba seguro era de que ella no hablaría –Tú no puedes saber lo que ella piensa– me recordó papá antes de que dijera algo, él me conocía bastante bien y algunas veces no necesitaba el poder de “leerme” la mente para saber lo que se me pasaba por la cabeza








–Estoy de acuerdo con papá– dijo Mila –Pero no debemos olvidar que no solo nos tenemos que preocupar de que los humanos se den cuenta de lo que somos, sino también de los Brujos– no supe que decir, esta vez Mila tenía razón todos estaban de acuerdo con ella y yo también, había una guerra desde hace miles de años entre Brujos y Vampiros.




Hasta el momento habíamos logrado pasar desapercibidos para ellos por nuestra forma de alimentarnos, pero no podíamos darnos el lujo de que ellos nos encontraran, los vampiros éramos lo suficientemente fuertes como para matar a un brujo ya que ellos por lo regular no están preparados para luchar con fuerza física, sino que más bien utilizan su magia, pero debido a eso ellos tienen por aliados a los licántropos y esos sí que son oponentes dignos de considerar, esto sí era algo que no podíamos pasar por alto sobre todo teniendo en cuenta que en la costa de Greifswalder Bodden hay licántropos y no me extrañaría que también hubiera brujos por ahí.




A mí realmente esa lucha me parecía absurda, los brujos sostenían que los vampiros éramos algo así como una plaga, una amenaza que había que exterminar, para ellos éramos criaturas crueles y desalmadas que asesinábamos no solo para alimentarnos sino por placer, tengo que reconocer que hay muchos vampiros que sí lo son, pero no todos y ellos se sienten algo así como seres que pueden hacer un bien a la humanidad por medio de la magia blanca, lo cierto es que también entre ellos hay muchos que practican la magia negra y no tienen ni un pelo de buenos, para muchos esta guerra más bien era por el poder y el dominio de algunas ciudades.




Volví a tratar de convencerlos que no volvería a pasar, no volvería a ser tan imprudente y me mantendría alejado de Beth hasta que tomara una decisión, mis padres dijeron que lo pensara bien durante el resto de la semana pero al termino de ese tiempo me tendría que decidir entre convertir a Beth o... matarla... esta vez no habría más oportunidades para mí...






La siguiente semana la pasé prácticamente sin hablar con nadie ni en la escuela ni en la casa, realmente estaba teniendo un debate interno tratando de decidir la mejor opción para todos... sí, todos incluida Beth y mi familia y la verdad es que estaba siendo un poco o... más bien, muy egoísta ya que también esperaba que me beneficiara a mí también y al parecer ya había encontrado una...

1 comentario:

clauss dijo...

ay me encanta espero que subas mas un beso