------Narra Beth-------
Me sentí envuelta en una total oscuridad, aquel dolor punzante del cuello desapareció casi tan rápido como empezó y fue sustituido por un sentimiento de paz y felicidad, era como estar envuelta en una nube y flotar suavemente, de pronto eso también terminó, era como estar suspendida en la nada.
-¿Cómo la encuentras? ¿Va estar bien verdad?
-Tranquilo va estar bien, tiene un cuadro de hipotermia pero nada de peligro... mantenla bien abrigada, que tomé muchos líquidos y que guarde reposo por un par de días
Escuché unas voces a lo lejos, intentaba abrir los ojos pero los sentía muy pesados, por fin los abrí... me sentía extraña, la cabeza me daba vueltas, miré a mi alrededor y vi que estaba en mi recámara... ¿En mi recámara? lo último que recordaba era que estaba en el bosque... con Bill, sí estaba segura, o tal vez estaba soñando, recordaba haber platicado con él y luego... nos besamos, solo recordar ese momento hizo que mi respiración se acelerara
-Beth! ¿Cómo te sientes pequeña?- dijo mi papá abriendo la puerta
-Bien... creo ¿Qué pasó?
-Te perdiste en el bosque y con el frío que esta haciendo... todos te estuvimos buscando y por suerte te encontramos a tiempo, estabas desmayada, pero el doctor Heineman dice que te recuperarás rápido- dijo sentándose a mi lado en la cama, lo escuché incrédula
-¿Pero y...?- estuve a punto de preguntarle por Bill, pero después de lo que había dicho ya no estaba tan segura de que ese beso hubiera sido real- No recuerdo bien, solo que salí a caminar un poco... tienes razón debí perderme...
-Descansa, ya hablaremos mañana- me besó la frente y salió de mi recámara.
Me sentía un poco cansada pero no lo suficiente como para seguir durmiendo, me negaba a creer que el beso de Bill hubiera sido solo un sueño, cerraba mis ojos y casi podía sentir sus labios en los míos, pero por otro lado no tenía sentido, él y yo ni siquiera nos llevábamos bien, no habíamos charlado tanto, además sentía todo tan borroso, la misma sensación que tienes cuando despiertas de un sueño y comienzas a olvidarlo, decidí que tendría que olvidarme de esto... si era cierto lo más lógico sería que el llamara mañana para preguntar como estaba y con un poco de suerte hasta posiblemente viniera personalmente a verme, una emoción me envolvió y por fin logré dormirme.
Al día siguiente desperté y me sentía mucho mejor, aunque aún sentía el cuerpo un poco tieso, lo único que realmente me molestaba era el cuello. Mi papá decidió que podía llegar más tarde a su trabajo y se quedó conmigo un rato después del desayuno. Cuando se fue subí a mi habitación, todavía tenía esperanzas de que Bill llamara, justo en ese momento sonó el teléfono, me paré rápidamente de la cama, lo que hizo que me tambaleara, contesté, era Kelly, charlamos un rato, me dijo que todos querían saber como estaba y me mandaban todo tipo de buenos deseos, en especial Georg. Tenía ganas de preguntarle algo, pero no sabía como, quería saber si ella había visto alguien más conmigo...
-Kelly... anoche ¿Había alguien más? quiero decir ¿Estaba en un lugar muy alejado?
-Pues sí, bastante alejado, no sé como llegaste tan lejos, debiste haber caminado durante horas, no sé como pudiste hacer eso ¿en qué estabas pensando?...awmn, lo siento no quise sonar como a regaño Beth, solo que en verdad estábamos preocupados
-No, no importa, tienes razón fue muy tonto de mi parte, solo que al principio yo estaba siguiendo un sendero por eso lo hice, estaba confiada...- había algo raro en todo esto, yo realmente no estaba muy segura de haberme perdido, durante todo el tiempo que caminé por el bosque traté de no perder de vista el sendero ¿Cómo era posible que me hubiera perdido?
-...Ah! y sí estabas sola, no había nada más... ¿Te refieres a un animal o algo así?
-¡¿Un animal?!- dije sorprendida
-Sí, bueno, es que tenías una pequeña herida en el cuello... sangraba un poco, pero no te preocupes la curaron rápido, pero no vimos nada y la verdad nadie le dio mucha importancia, tu papá dijo que era peor que te congelaras.- suspiré, obviamente no era a esto a lo que me refería, le di las gracias por su llamada, les mandé saludos a los demás y colgué.
Corrí al espejo de mi tocador, bajé el cuello de mi sudadera para poder ver bien la piel de mi cuello, no parecía haber nada, lo toqué con mis manos y entonces sentí un pequeño dolor del lado izquierdo, me acerqué más al espejo, era cierto había una serie de marcas, de lejos parecía un arañón, pero viendo más detenidamente era una serie de puntos, 6 para ser exactos y los de las orillas eran más profundos. Cuando pasaba mis dedos dolía un poco, de pronto tuve la sensación de que iba a recordar algo, algo de esa noche, era una sensación extraña ya que cerraba los ojos y lo único que podía ver era a Bill junto a mí en el bosque besándome ¿ Eso qué tenía que ver? Decidí que era mejor no forzar las cosas, tal vez después recordaría algo. Cuando mi papá llegó vimos una película juntos y yo me olvidé por completo de todo el asunto del bosque.
Por fin el jueves volvería a la escuela, desde el día anterior me sentía lo suficientemente bien como para ir pero papá prefirió esperar y digo ¿Quién se queja por faltar a la escuela? Cuando me levanté de la cama y miré por la ventana no pude evitar poner mala cara, en los días que había estado en reposo solo había una fina capa de niebla y hacía frío como de costumbre, pero precisamente hoy estaba cayendo una tormenta tan fuerte que apenas se podía ver a más allá de metro y medio, por un momento pensé pedirle a Arthur que me dejara en casa un día más, pero tenía unas descontroladas ansias por ver a Bill, en parte por lo mucho que me gustaba y en parte por que quizá solo viendo la manera fría en la que acostumbraba tratarme a veces, me convencería de una vez por todas que ese beso con el que había estado soñando las 3 últimas noches era solo producto de mi imaginación, todas mis esperanzas de que él llamara se desvanecieron casi al segundo día de reposo, lo más lógico era que ni siquiera estuviera enterado.
Me sentía bien físicamente pero en mi interior reinaba la confusión, era algo que no podía explicar, seguía con varias dudas de lo que había pasado, pero al mismo tiempo no quería hablarlo con nadie.
Me apresuré y bajé a la cocina, solo tomé una taza de leche caliente y salí poniéndome el impermeable y tomando un paraguas, aunque dudaba que fuera a resistir tanta lluvia; casi cualquier ruido era ahogado por el fuerte golpeteo de la lluvia y los truenos, en toda mi vida nunca había visto llover de esa forma, por fin conseguí llegar al auto y fue una suerte que llegara ilesa, la calle estaba inundada, tal vez solo unos 12 ó 15 centímetros pero llevaba una corriente fuerte ya que la calle tenía una ligera pendiente y junto con mi falta de equilibrio era una combinación mortífera... y el día apenas comenzaba.
Conduje lo más lento que podía, no quería provocar el caos en un lugar tan pacifico como Greifswald, además prácticamente no se podía ver nada, llevaba el limpiaparabrisas encendido pero no servia de nada, llovía a chorros, así que cuando llegué a la escuela el estacionamiento estaba casi lleno de autos vacíos porque las personas salían corriendo hacia la escuela, fuera de eso todos parecían bastante tranquilos con la idea de la tormenta, parecía que ya estaban acostumbrados a esto, excepto yo, claro.
(Dar play)
Por fin hallé un lugar libre, detuve el auto y en cuanto abrí la portezuela, abrí mi paraguas y salí, vi que 5 autos adelante estaba estacionado el Audi Q7 y junto a el estaba Bill con un impermeable puesto, me miraba fijamente como si estuviera esperándome, por un momento me dio la impresión de que quería decirme algo, en realidad yo también quería decirle muchas cosas, necesitaba que me dijera de una vez si el beso había sido real o no, pero obviamente no me atrevía, no sabía ni como acercarme para preguntarle una cosa así, seguro pensaría que estaba loca.
Caminé despacio y vi una luz acompañada de un tronido ensordecedor lo que me hizo voltear hacía atrás sobresaltada y de pronto vi varias cosas a la vez, algunas personas que estaban bajando de sus autos me miraban con una expresión horrorizada, pero de entre todas la que más resaltaba era la de Bill, un gran árbol cubierto en llamas iba a caer sobre varios autos incluido el mío, solo que los otros estaban vacíos, en cambio yo estaba al lado de mi auto, de pronto sentí un fuerte golpe segundos antes de escuchar el sonido del árbol sobre mi auto y éste haciéndose como acordeón.
Era como si algo hubiera detenido el árbol por un instante y luego lo hubiera arrojado un poco lejos de mis piernas. Me golpeé contra el suelo y sentí como algo frío y duro me sujetaba contra el, no pude percatarme de lo que era porqué mi atención estaba centrada en lo rápido que las llamas se propagaban en los autos, me sorprendió que tanta agua no fuera capaz de sofocarlo.
Caminé despacio y vi una luz acompañada de un tronido ensordecedor lo que me hizo voltear hacía atrás sobresaltada y de pronto vi varias cosas a la vez, algunas personas que estaban bajando de sus autos me miraban con una expresión horrorizada, pero de entre todas la que más resaltaba era la de Bill, un gran árbol cubierto en llamas iba a caer sobre varios autos incluido el mío, solo que los otros estaban vacíos, en cambio yo estaba al lado de mi auto, de pronto sentí un fuerte golpe segundos antes de escuchar el sonido del árbol sobre mi auto y éste haciéndose como acordeón.
Era como si algo hubiera detenido el árbol por un instante y luego lo hubiera arrojado un poco lejos de mis piernas. Me golpeé contra el suelo y sentí como algo frío y duro me sujetaba contra el, no pude percatarme de lo que era porqué mi atención estaba centrada en lo rápido que las llamas se propagaban en los autos, me sorprendió que tanta agua no fuera capaz de sofocarlo.
Escuché a alguien junto a mí diciendo una maldición en voz baja y fue imposible no reconocer la aterciopelada voz. En medio de todo ese mar de adrenalina y miedo que me envolvía, llegaron a mi mente flashasos de lo que había ocurrido en el bosque, recordaba casi claramente como Bill y yo nos habíamos confesado nuestros sentimientos, la forma en que nos mirábamos con ternura y deseo a la vez, como nuestros labios se habían unido en un tierno y delicado beso y luego en otro más apasionado y salvaje, sus manos recorriendo mi espalda... sus dientes cerca de mi cuello y como justo en ese momento todo se había vuelto oscuro y confuso para mí, deseé que en ese momento pudiéramos hablar de eso, pero aun me sentía aturdida y no pude pronunciar ni una palabra.
Hubo un silencio total antes de que todos comenzaran a gritar y chillar, escuchaba que me llamaban a lo lejos, pero entre todas escuché la voz clara y preocupada de Bill que me decía en tono bajo
-¿Beth? ¿Estás bien?
-Sí, estoy bien- dije tratando de incorporarme, pero no me lo permitió, me tenía rodeada de la cintura con una mano, un escalofrío recorrió mi cuerpo.
-Creo que te has dado un fuerte golpe en la cabeza- su expresión era extraña, además realmente era difícil ver con la lluvia cayendo en mis ojos
-¿Pero...como lo hiciste...?- dije olvidándome de todo lo anterior y centrándome en lo rápido que había estado a mi lado
-¿Hacer qué??- dijo sorprendido
-¿Cómo llegaste tan rápido?- Lo miré fijamente, su rostro estaba lleno de preocupación, como si me suplicara que no le hiciera preguntas. Algunos profesores y alumnos salieron a ayudar -Estabas lejos de mí, al lado de tu auto- le aseguré
-No, no es verdad- sus ojos se volvieron fríos y su expresión se endureció por unos segundos
-Por favor Beth, estaba a tu lado- dijo nuevamente parecía suplicarme con sus ojos -Confía en mí.
Escuché la sirena de la ambulancia, seguramente alguien debió de llamarla -¿Me lo explicarás después?- le dije, pero él solo asintió.
Papá llegó en el momento en que me subieron a una camilla, tenía una cara de pánico, solo alcancé a decirle que me encontraba bien y Bill se fue adelante en la ambulancia.
Mientras me subían pude ver a lo lejos a Mila, Tom y Andreas que nos miraban con expresiones que pasaban de la desaprobación a la ira, pero nunca se acercaron a ver como estaba su hermano ni yo.
La cabeza me daba vueltas intentando hallar una explicación a todo lo que había visto, por que sí, estaba segura de que Bill estaba lo suficientemente lejos como para que fuera imposible que llegara hasta mí tan rápido y lo más increíble de todo ¿Cómo es que había logrado desviar un gran árbol que pesaba toneladas y que además ardía en llamas?
1 comentario:
buenisimo el capitulo no lo habia podido leer pero me encanto
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