RESUMEN


¿Qué harías si todo tu mundo cambiara derepente? ¿Si todo lo que pensabas imposible fuera real? Si la persona que más amas estuviera a punto de matarte... y guardara un secreto que podría cambiar tu vida...


CATEGORIA: hetero.

GÉNERO: romance, vampiros

PERSONAJES: Tokio Hotel

CLASIFICACIÓN: +15

TERMINADA: no

20 ago 2011

Capítulo 23:

--------Narra Bill-------




Al día siguiente fui a ver a Beth, pasaríamos juntos el día en mi casa como cada sábado, hoy la ayudaría a prepararse para los exámenes finales que eran la próxima semana. Cuando bajé de mi auto esperaba encontrarme con sus pensamientos, pero nada de eso pasó, de nuevo había un completo silencio por su parte, toqué el timbre y después de besarnos me invitó a pasar, nos sentamos en la sala, yo la miré con un poco de frustración, me hubiera gustado saber lo que pensaba


-Lo siento- dijo encogiéndose de hombros –No sé, dirás que estoy loca... pero me sentía extraña sin el anillo, como... vulnerable


-Está bien, no importa- le sonreí y le acaricié la mejilla mientras se acurrucaba entre mis brazos, no me importaba, solo quería que ella se sintiera bien -¿Hablaste con Arthur?


-Sí, pero dice que no sabe de quién es- suspiró –La verdad me dio la impresión de que le incomodó mi pregunta, no sé, como si no quisiera tocar el tema, pero me pareció sincero cuando dijo que no sabia de donde había salido el anillo


-Bueno, tal vez tu mamá sí lo sepa, quizás ella te lo puso cuando se mudaron a Baden


-Sí, es cierto. Creo que sería buena idea aprovechar las vacaciones para visitar a mi mamá, aunque- dijo bajando la mirada –no creo que Arthur quiera...


-¿Qué no quiera que veas a tu mamá?


-No- dudó pero finalmente lo dijo –mmm... no creo que pueda pagar mi boleto de avión


-Sabes que ese no es un problema, yo puedo...


-No, no por favor, sabes que no puedo...- dijo incorporándose


-Bueno, entonces acéptalo como mi regalo de fin de cursos- le interrumpí -y... por el mes que cumplimos- le puse una cara de súplica a la que sabía que no se podía negar y ella me sonrió


-Está bien


-¿Y cuando nos vamos?- le pregunté


-¿Tu irás conmigo?- dijo abriendo la boca


-Bueno, si tú quieres claro


-¡Claro que sí!... solo que no puedo decirle a papá que iremos juntos hasta Francia, no me dejaría, no le digas nada ¿Ok?


-Ok, como quieras


El resto de la tarde la pasamos en mi casa. Llevé a Beth a la habitación donde están nuestros instrumentos, me senté y ella junto a mí, comencé a tocar y cantarle una canción que había compuesto para ella:


(Dar play)




Ich halt mich wach
für dich
Wir schaffens nicht beide
Du weißt es nicht
Ich geb mich jetzt für dich auf
Mein letzter Wille hilft dir raus
bevor das Meer unter mir zerbricht
Ich glaub an dich



(Me mantengo despierto
Por ti
No podemos lograrlo los dos
Tú no lo sabes
Ahora me rindo por ti
Mi última voluntad te ayudará a salir
Antes de que el mar se parta debajo de mí
Yo creo en ti)






Du wirst für mich immer heilig sein
Ich sterb für unsere Unsterblichkeit
Meine Hand von Anfang an
über dir
Ich glaub an dich
Du wirst für mich immer heilig sein



(Tu siempre serás sagrada para mi
Muero por nuestra inmortalidad
Mi mano está desde el principio
sobre tí
Creo en ti
Tu siempre serás sagrada para mi)






Du brichst die Kälte
wenn du sprichst
Mit jedem Hauch von dir erlöst du mich
Wir sehen uns wieder irgendwann
Atme weiter wenn du kannst
Auch wenn das Meer unter dir zerbricht
Ich glaub an dich



(Rompes el frío
cuando hablas
a cada respiración tuya
me salvas
Nos volveremos a ver algún día
Sigue respirando mientras puedas
Incluso cuando el mar se rompa debajo de ti
Yo creo en ti)






Du wirst für mich immer heilig sein
Ich sterb für unsere Unsterblichkeit
Meine Hand von Anfang an
über dir
Ich glaub an dich
Du wirst für mich immer heilig sein
Heilig sein
heilig sein
heilig sein
heilig sein


(Tu siempre serás sagrada para mi
Muero por nuestra inmortalidad
Mi mano está desde el principio
sobre ti
Creo en ti
Tu siempre serás sagrada para mi
Serás sagrada
Serás sagrada
Serás sagrada
Serás sagrada)






Ich schau durchs Meer
und seh dein Licht
über mir
Ich sinke
ich sinke
weg von dir
Schau mir nicht mehr hinterher
Glaub an dich
Ich glaub an dich


(Miro a través del mar y veo tu luz sobre mí
Me hundo
Me hundo
Lejos de ti
Después no me mires
Creo en ti
Yo creo en ti)






Du wirst für mich immer heilig sein
Ich sterb für unsere Unsterblichkeit
Meine Hand von Anfang an
über dir
Ich glaub an dich
Du wirst für mich immer heilig sein
Du wirst für mich immer heilig sein


(Tu siempre serás sagrada para mi
Muero por nuestra inmortalidad
Mi mano está desde el principio
sobre tí
En algún momento el mar te traerá a mí
Creo en ti
Tú siempre serás sagrada para mí
Tú siempre serás sagrada para mí)


Cuando dejé de tocar varias lágrimas bajaban por sus mejillas, yo las sequé con mis labios, la rodeé con mis brazos y permanecimos así por un buen rato, escuchando solamente nuestras respiraciones. Realmente Beth era lo más sagrado para mí.




Por la tarde mis hermanos se unieron a nuestro “círculo de estudio”. Me sentía tan bien de saber que ellos la habían aceptado, sobre todo Tom, siempre hemos sido muy unidos y me hubiera sentido realmente triste si Beth y Tom no congeniaran.











------Narra Beth-------



Tenía una sensación muy extraña cuando me quité el anillo, así que cuando ya estaba en mi cama lo tomé de la mesita y me lo volví a poner, al otro día desperté muy temprano, eso era algo que detestaba ¿Por qué me costaba tanto trabajo levantarme temprano para ir a la escuela? y los fines de semana me despertaba casi antes de que amaneciera, humg, ni hablar aprovecharía el tiempo para limpiar un poco la casa y preparar el desayuno.


-Papá ¿Tu sabes por qué tengo esto?- dije señalando mi anillo, mientras estábamos sentados a la mesa desayunando


-No- dijo secamente


-¿Era tuyo o de mamá?- esperé su respuesta pero no llegó -¿Era tuyo o de mamá? ¿Por qué tiene un dragón grabado al reverso?- insistí


-No, de verdad Beth, no sé de quien es- dijo algo incómodo -¿Por qué tanto interés?


-Por nada... solo curiosidad, siempre ha estado conmigo y quería saber de quien era- mentí, no podía decirle “Lo que pasa es tengo curiosidad por saber qué es, ya que cuando me lo quito, mi novio vampiro puede escuchar mis pensamientos” no quería ser la responsable de provocarle un infarto.


Después llegó Bill, venía por mí para ayudarme a estudiar, iríamos a su casa. Le dije que mi papá no sabía nada del anillo y me propuso que hiciéramos un viaje juntos a París para ver a mi mamá aprovechando las vacaciones y de paso preguntarle a ella, al principio me negué no podía aceptar que me diera un regalo tan costoso, pero me convenció con su hermosa sonrisa y cuando me dijo que iríamos juntos, claro eso no se lo pienso decir a Arthur o me encerrará para que no me vaya.


El tiempo se me fue rapidísimo, era tan divertido estar con ellos. Pero el mejor momento del día había sido cuando Bill me cantó una hermosa canción, su voz suave y cálida parecía envolver cada palabra en una caricia que me llegaba hasta lo más profundo del alma, no pude evitar que algunas lágrimas rodaran de mis ojos, pero él las limpió con sus labios mientras me besaba tiernamente, esto era como estar en el cielo. No quería separarme nunca de él, aún cuando eso significara convertirme en... vampiro.


Bill me trajo de regreso por la noche y después de cenar mi papá y yo vimos un rato la tele y aproveché para mencionarle que quería visitar a mi mamá en vacaciones, tal como me lo esperaba dijo que no podía pagar el boleto, yo le dije que no se preocupara que solo me diera una parte y para el resto ocuparía mis ahorros, claro que el no tenía ni idea de que mis ahorros no alcanzaban ni a cubrir la mitad, pero bueno, al final aceptó. Me levanté del sillón y subí las escaleras mientras le deseaba buenas noches a mi papá.



Caí rendida mientras tarareaba mi canción y después no supe más de mí, hasta que escuché un ruido extraño, un chirrido como de uñas arañando un cristal, estaba todavía dormida, así que parpadeé un poco para tratar de aclarar mi visión y me di cuenta que todavía era de noche, me levanté tambaleándome por el sueño, sentía que los párpados se me cerraban, pensaba que el ruido provenía de mi ventana, tal vez no la había cerrado bien, cuando estuve delante de la ventana, el pánico se apoderó de mí, en el árbol de al lado había una figura oscura balanceándose, di un paso hacia atrás y estaba a punto de gritar cuando escuché una voz conocida


-¡Beth! -me gritó -¡Hey Beth! ¡Abre la ventana!


Con manos temblorosas por el susto intenté abrir la ventana


-¿Qué estás haciendo? ¡Vas a matarte!- le dije cuando noté que Georg colgaba de las ramas del árbol, éstas eran las que arañaban mi ventana


-¡Hazte a un lado!- me dijo mientras seguía balanceándose más como si estuviera tomando impulso para arrojarse sobre mi ventana ¿Estaba loco? ¿Acaso quería suicidarse delante de mí? Pues cuando me di cuenta ya estaba dentro de mi recámara, estaba tan adormilada que no lo vi


-¡Vete! Arthur puede venir...


-Vengo a pedirte perdón... lo siento de verdad, no podía dejar las cosas así...


-Está bien ¿Pero no puede ser mañana?- le interrumpí mientras trataba de mantener los ojos abiertos


-No Beth, tiene que ser ahora... quiero explicarte todo, pero no puedo- dijo llevándose las manos a la cabeza en un acto de desesperación –Mira ¿No has tenido nunca un secreto que no puedas contarle a nadie?- pensé de inmediato en los Kaulitz, pero no respondí


-Estoy en una situación así... pero no quiero que pienses que no quiero contarte, claro que quiero y lo haría si fuera por mí... lo que pasa es que no debo- dijo, parecía enredado en sus propias palabras ¿O tal vez era el sueño que yo tenía? –Bueno, realmente ya lo sabes ¡te lo conté todo!


-¿De qué me hablas?


-¡Yo no te lo puedo decir, pero tú sí puedes adivinarlo!- dijo con una sonrisa


-¿Qué quieres que adivine?- dije confundida


-¡Mi secreto! Puedes hacerlo porque conoces la respuesta ¿Recuerdas qué hicimos el día de tu cumpleaños?





-mmm... fuimos a la playa, dimos un paseo los 4 y... -él parecía ansioso por que continuara –me contaron leyendas de Greifswald para asustarme...


-¡Ésa es la respuesta! ¿Las recuerdas?



-Georg, no puedo entender tus acertijos a media noche...


-Esta bien, es cierto... pero estoy seguro que mañana lo entenderás- me dijo dándome un beso en la mejilla y de pronto salió por la ventana tan rápido como entró, yo me volví a aventar a mi cama ¿Qué se supone que tenía que adivinar? y ¿Qué tenían que ver las leyendas con su comportamiento?




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Danke x leer!!!


1 comentario:

clauss dijo...

¡amiga ya volvi y me encanto como siempre las cosas se ponen interesantes espero el proximo