RESUMEN


¿Qué harías si todo tu mundo cambiara derepente? ¿Si todo lo que pensabas imposible fuera real? Si la persona que más amas estuviera a punto de matarte... y guardara un secreto que podría cambiar tu vida...


CATEGORIA: hetero.

GÉNERO: romance, vampiros

PERSONAJES: Tokio Hotel

CLASIFICACIÓN: +15

TERMINADA: no

3 oct 2011

CAPÍTULO 30:

>.< Sorry!!! no tengo perdón jajajaja!!! pero les dejo el capi y espero les guste =)






---------Narra Bill--------







Mientras estaba con Inna y sus hermanas en el patio trasero de la casa, una ola de serenidad comenzó a inundarnos a todos, claro era Andreas el que acababa de llegar, fue muy oportuna su llegada porque los ánimos se estaban caldeando mientras “discutíamos” acerca de Beth y la “fuerza” que Inna había notado en ella, para ese momento Tom y mis padres se nos habían unido y por supuesto ninguno de nosotros tenía dudas sobre Beth y no apoyábamos la teoría de Inna acerca de que Beth tenía algo que ver con Brujos, hechiceros ni nada de eso.



Y como dije, en cuanto Andreas llegó todos nos serenamos bastante... pero ocurrió algo extraño, bueno eso creo, porque de pronto Inna dejó de pensar en todo lo relacionado con mi novia. Sus hermanas se pusieron a charlar un rato con mis hermanos antes de marcharse, al parecer tenían planeado permanecer un poco más de tiempo aquí, pero en vista de lo que había ocurrido decidieron que era mejor terminar la visita, se despidieron de mis padres, los cuales las consideraban casi como otras hijas para ellos ya que las habían “cuidado y enseñado” muchas cosas cuando las conocieron.




Cuando Inna se despidió de mí, intenté buscar en sus pensamientos, quería cerciorarme que ya no le guardaba tanto resentimiento a Beth, pero no pude encontrar nada relacionado con eso y realmente era extraño, como si ella la hubiera borrado de su mente o... estuviera bloqueando sus pensamientos... bueno eso en realidad no tenía mucho sentido, Inna siempre había sido bastante superficial... aunque la apreciaba, era imposible no darse cuenta de eso, una de las razones por las que nunca llegué a interesarme en ella románticamente, así que no sería difícil que hubiera decidido ignorar a una simple humana... estaba distraído con mis pensamientos por lo que Inna me tomó desprevenido, intentó besarme en los labios pero aún así pude esquivarla, ella solo me miró con una expresión claramente burlona, como si supiera algo que yo ignoraba y después se marchó.


A partir de ese momento me dediqué a tranquilizar a Beth que parecía haberse quedado un poco intranquila después de lo sucedido, le expliqué el poder de Inna y cómo lo relacionado con magia irradiaba una fuerza que ella era capaz de ver y traté de restarle importancia al asunto no volviendo a tocar el tema.







Mila había comenzado a tener visiones acerca de vampiros que acababan de llegar a Greifswald, pero eran borrosas y en realidad no nos decían mucho, así que las ignoró hasta que fueron haciéndose más explícitas, en sus nuevas visiones veía que nos atacaban y en otras veía un enfrentamiento entre nosotros y esos vampiros, pero aún así seguían siendo confusas.


Decidí que lo mejor era estar preparados para cualquier cosa, por el momento no dejaba a Beth sola durante gran parte del día a menos que me hubiera cerciorado que estaba segura en su casa, me tranquilizaba un poco que en las visiones de mi hermana, Beth no parecía estar implicada.




Por desgracia casi una semana después los días soleados nos impidieron asistir a clases, sinceramente estaba dispuesto a arriesgarme con tal de mantener seguro a Beth, pero mis padres me hicieron ver que exponerme al sol no ayudaría en nada, al contrario, el sol solo me debilitaría y me haría presa fácil de cualquier peligro y por consiguiente a Beth, ya que no estaría en condiciones de protegerla... a regañadientes acepté quedarme en casa, un poco más tranquilo después de recordar que Arthur le había prohibido a Beth salir sola en cuanto comenzara a oscurecer, ya que el número de desaparecidos había aumentado al doble solo en la última semana, solo esperaba que ella le obedeciera.






El sábado estaba con mis hermanos en el cuarto de instrumentos, Andreas y yo componíamos una canción y Tom nos ayudaba con la música




cuando Mila apareció por la puerta, los tres nos levantamos de un salto y corrimos hacia ella, Tom la rodeó por la cintura, tenía la mirada perdida, lo cual significaba que estaba teniendo una visión pero a diferencia de otras veces parecía estar viendo algo que la asustaba


-¿Qué viste Mila?- preguntó Tom con el ceño fruncido por la preocupación, en cuanto notamos que ella salía del trance





Mila tragó saliva y parpadeó repetidas veces -Beth era atacada por cuatro vampiros, no sé quienes son pero reconocí a un par de ellos, han estado presentes en las visiones donde somos atacados por otros vampiros, pero creo que no...-





-¿Reconoces el lugar? dime donde es... -la interrumpí pero no obtuve respuesta, Mila volvió a desenfocar la mirada, por lo que comencé a revisar sus pensamientos, estaba viendo algo, al parecer era diferente, esta vez se trataba de nosotros luchando contra otros vampiros... su visión se fue haciendo más borrosa hasta que desapareció


-Voy a buscar a Beth- dije mientras salía disparado de la habitación seguido de mis hermanos


-¡Espera! ni siquiera sabes donde está- dijo Tom mientras me detenía del brazo




-Eso no importa, la buscaré, no puedo dejar que nada le pase...


-Beth está bien, bueno al menos creo que esos vampiros no logran hacerle nada... mi visión se nubla por un instante pero pude ver que ella regresa manejando hasta su casa... además no creo que puedas hacer mucho, parecía como si fuera algo que pasaría muy pronto, quizás en este momento- cuando escuché eso intenté soltarme de Tom pero él intensificó su agarre y no conseguí soltarme -Creo que lo mejor será que la busques en su casa, puede que ya esté en camino...- dijo Mila, esta vez sentí que Tom disminuía su fuerza y liberaba mi brazo





Salí corriendo en dirección a casa de Beth, llegué justo en el momento en que ella también lo hacía, se veía tan asustada que al parecer no notaba que temblaba completamente de la cabeza a los pies, entró corriendo y escuché que se lanzaba a los brazos de Arthur, le dijo que había visto una manada de lobos en el bosque, pero omitió por completo el ataque de unos vampiros... esperé afuera de la casa mientras Beth era consolada por su papá, hubo un momento en el que estuve a punto de entrar por la ventana, cuando Beth rompió en llanto y gritaba histérica, pero controlé mis ansias de abrazarla y protegerla, pensé que ella necesitaba estar a solas un poco más con Arthur.





Después de un buen rato de seguir llorando me di cuenta que Beth se había quedado dormida, Arthur la acomodó en el sillón y trajo unas mantas para arroparla, le besó la frente y después de cerrar la puerta con llave subió a su recámara, yo aproveché para colarme por la ventana, aguardé unos minutos hasta que escuché los ronquidos de Arthur, entonces tomé a Beth entre mis brazos y subí las escaleras hasta su habitación.


La coloqué en su cama y la envolví en su edredón mientras encendía la luz de la mesita, me senté al lado de ella a esperar que despertara... aún tenía la nariz y los párpados rojos por el llanto... se veía tan vulnerable e indefensa que sentí que el corazón me dolía, aunque sabía que eso era imposible, hacía demasiados años que mi corazón había dejado de latir, pero desde que Beth había llegado a mí, era como si me hubiera devuelto un poco de la vida que perdí.





Después de tres horas comenzó a moverse, quiso incorporarse pero no se lo permití tomándola del brazo, ella giró para verme e inmediatamente se lanzó a mis brazos que la esperaban impacientemente... la consolé durante varios minutos mientras besaba su cabello y aspiraba su exquisito aroma... cuando por fin parecía más tranquila me preguntó





-¿Hace cuánto estás aquí? 


-Desde que volviste del bosque... Beth dime qué pasó exactamente- dije mientras la recargaba sobre mi hombro -Mila vio que eras atacada por cuatro vampiros...


-Sí... encontré esta nota en mi tocador- dijo con voz temblorosa mientras sacaba del bolsillo del pantalón un trozo de papel arrugado y me lo entregaba


-Es muy parecida a mi letra, pero yo nunca escribí esto- dije al leer la nota... fue en ese momento que todo comenzó a encajar, las visiones de Mila cobraron un poco de sentido... al final de cuentas Beth sí estaba relacionada con las visiones de otros vampiros atacándonos... dudé por un momento si debía contarle a Beth de mis sospechas, no quería asustarla aún más, pero decidí que tenía que saberlo, era importante que estuviera alerta...


-¿Qué? ¿Sabes quién lo escribió?- me preguntó


-No exactamente, pero creo que esto está relacionado con unas visiones que Mila ha tenido últimamente... -Beth me miró con curiosidad -Algunos vampiros han estado llegando a Greifswald, más de lo normal y al parecer vamos a tener un enfrentamiento con ellos, ahora creo que es por ti... ellos te están...


-... Buscando... -terminó por mí -Me están buscando por eso sentía que alguien me seguía- dijo casi para sí misma, la miré con el ceño fruncido -Sí, siento no habértelo dicho -se mordió el labio- pero pensé que solo era mi imaginación... después de lo de Inna he estado nerviosa, ya sabes... bueno he sentido como si alguien me estuviera siguiendo siempre que estoy sola, bueno más bien cuando tu no estás...


Dejé de escuchar lo siguiente que dijo porque cada vez comprendía más cosas y creía saber quien estaba detrás de todo esto -Inna- dije apretando los dientes y los puños, mi visión se llenó de una nube de furia y de un salto me levanté de la cama, quería tenerla enfrente y acabar con ella con mis propias manos...







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