RESUMEN


¿Qué harías si todo tu mundo cambiara derepente? ¿Si todo lo que pensabas imposible fuera real? Si la persona que más amas estuviera a punto de matarte... y guardara un secreto que podría cambiar tu vida...


CATEGORIA: hetero.

GÉNERO: romance, vampiros

PERSONAJES: Tokio Hotel

CLASIFICACIÓN: +15

TERMINADA: no

17 dic 2011

CAPÍTULO 46:

Hallo!!! estoy de vuelta con nuevo capi,
les dejaré 2 en compensación por la tardanza XD!
espero les gusten!!! :D me costó algo de trabajo hacerlos :3







----------Narra Bill---------





En el momento en que Beth preguntó cómo era posible que un anillo con el símbolo de la Sociedad del Dragón, una antigua hermandad de brujos cazavampiros, hubiera llegado hasta ella, pude ver en los pensamientos de mis hermanos que la única posibilidad era que algún familiar de ella formara parte de la Sociedad, pero casi al mismo tiempo esa idea fue descartada por los demás... excepto por mí...  



Por supuesto, era de lo más extraño pensar que hubiera la posibilidad de que eso fuera cierto ya que habíamos pasado casi un año cerca de ella y la considerábamos siempre como una humana a tal grado que era difícil verla de otra forma... pero yo sí tenía mis dudas, dudas que estaban fundamentadas en las cosas extrañas (sí, extrañas hasta para un vampiro como yo) que habían sucedido el día que Inna había muerto después del enfrentamiento en el claro, cuando tuve la sensación de que Beth había “utilizado” magia para ayudarme a terminar con ella... pero no quise mencionarlo, no se lo había contado a nadie y no pensaba hacerlo en estos momentos, aún así noté la tensión en la biblioteca de papá, por lo que decidí que era hora de llevar a Beth de regreso a su casa...





Durante toda la noche, mientras mi familia estaba de cacería (yo había cazado la semana anterior por lo que aún no lo necesitaba, además en la casa había “suministros” en el fondo de la despensa) estuve dándole vueltas a todo eso... había llegado a la conclusión de que probablemente uno o quizá los dos padres biológicos de Beth fueran brujos... quizá no querían que nadie supiera que Beth tenía poderes y por esa razón la habían dejado en casa de los Wilhem... aunque por otro lado, tampoco podría decir que estaba completamente seguro que los Wilhem fueran humanos, como ya había dicho, no estoy muy familiarizado con todo eso de la magia, ya que por lo regular evitamos a los Brujos y además por nuestra forma de alimentarnos ha sido más fácil mantenernos alejados de cualquier problema con ellos, pero después de haber leído el libro que Andreas había encontrado esta tarde en la biblioteca me enteré de algunas cosas, como por ejemplo que los brujos suelen hacer un hechizo sobre alguna prenda que lleven puesta siempre, como un anillo, un dije, lo que sea, el cual los hace pasar por humanos, o sea que les da las mismas características, como por ejemplo ocultar su olor y reemplazarlo por el de un humano, el color de sus ojos, de modo que aún cuando utilicen magia sus ojos no cambien de color, sí, de eso también me acabo de enterar, que cuando un brujo lanza un hechizo sus pupilas adquieren un destello color púrpura por unos segundos, pero por medio de este hechizo todo esto desaparece, hasta sus pensamientos y recuerdos acerca de lo que son, únicamente en el exterior ya que no es que les haga perder la memoria, sino que funciona como una “fachada”, ayudándolos a pasar desapercibidos para todos los demás seres, así que como verán ya no puedo estar tan seguro de que Arthur o Britta sean humanos...



Pero dándole vueltas, me di cuenta de que quizás sí lo sean porque de lo que realmente estoy seguro es de que ellos no son sus verdaderos padres, no tendría caso que estuvieran mintiéndole sobre eso, más aún cuando yo mismo vi lo preocupados que estaban los días pasados cuando se veía tan deprimida...



A estas alturas estaba seguro que si no fuera vampiro, mi cabeza estaría estallando de dolor, afortunadamente eso nunca sucederá,  y es que seguía pensando en todos los problemas que se nos presentarían a Beth y a mí si los demás se enteraran, y me estaba refiriendo a todos, la manada y los brujos de Greifswalder Bodden, incluso mi familia tal vez pondría el grito en el cielo, porque una cosa era que hubieran apoyado nuestra relación aún cuando Beth fuera humana y otra muy diferente sería que ella fuera una Bruja, sin contar que hasta donde sé las brujas no son inmortales y no conozco una manera que haga posible que eso cambie...



Todo eso comenzaba a aterrarme al punto de decidir que si las cosas se volvían demasiado complicadas para nosotros dos, le pediría a Beth que se fuera conmigo... a donde fuera, lejos de todas las personas que intentaran separarnos por cosas de las cuales no éramos culpables, como el hecho de que ella pudiera haber nacido siendo una bruja y que yo me hubiera convertido en vampiro... suspiré y respiré varias veces, incluso cuando en realidad no necesitaba aire en mis pulmones, solo para lograr calmarme... necesitaba pensar las cosas con la “cabeza fría” (me reí en mi interior de la ironía de esas palabras)... pero la único conclusión a la que pude llegar era: que haría lo que fuera para evitar que alguien o algo se interpusiera entre la mujer que más amaba, la única que era capaz de hacerme sentir vivo otra vez y yo... 






 

En cuanto me di cuenta que ya había amanecido no pude resistir la tentación de llamar a Beth, así que le pedí que saliéramos, fuimos a desayunar, después dimos una vuelta por el centro comercial y luego nos dirigimos hacia mi casa, podíamos aprovechar que mi familia no estaba, yo le había dicho a Beth que yo los había acompañado pero que había decidido regresar antes, ya que no me atreví a contarle el verdadero motivo por el que permanecí en casa toda la noche, aterrado con la idea de que intentaran separarnos.






 

Mientras dábamos un paseo por la orilla del río Rick, ella me habló acerca de lo que pensaba podría ser la manera en cómo había llegado el anillo hasta ella, pensaba que alguien de la familia de sus padres biológicos podrían haber pertenecido a la Sociedad del Dragón, pero no que fueran brujos, sino humanos que estuvieran relacionados con la Sociedad, yo sabía que eso no era lo más común, pero viendo la angustia que se reflejaba en sus ojos y sintiendo como de nuevo una oleada de pánico se apoderaba de mí, decidí dejar el tema... sentía una urgencia por tenerla cerca, de no dejar que se fuera, no permitir que nada la alejara de mí, necesitaba estar con ella, respirar su olor y de esa forma tratar de organizar mis pensamientos... verla en medio de mi habitación, sentada a la orilla de mi cama fue más de lo que podría resistir, me había prometido a mí mismo que no dejaría que las cosas llegaran a este punto, pero no pude hacer nada, mi autocontrol se venía cada vez más abajo mientras contemplaba sus hermosos ojos color chocolate, su pálida piel, mientras sentía sus tiernos labios sobre los míos... el calor que desprendía su cuerpo y me llenaba completamente...



Nos besamos mientras le susurraba al oído lo mucho que la amaba, ella era lo más valioso que tenía, lo que me ayudaba a seguir adelante en medio de todo el vacío y soledad en que se había convertido mi existencia, pero con ella a mi lado... aunque solo fueran unos años, los años en los que ella viviera, yo estaría completo y feliz... lo que pasara después ya no era importante...



Intenté dejar atrás todos mis temores... la amaba tanto que estaba seguro que esta vez no pondría en riesgo su vida, sabía que no la mordería porque, aunque tal vez, aún en el fondo siguiera deseando con todas mis fuerzas volver a beber su dulce y deliciosa sangre, en realidad lo que más deseaba era tenerla conmigo, viva, respirando a mi lado... ella era mía, solo mía y nada lo podía cambiar...



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