-------Narra Beth-------
Georg estaba a un lado de su auto y parecía querer fulminar a Bill con la mirada... ¡oh no! Nos pasamos de frente y tratamos de ignorarlo, por dentro no me sentía muy bien, después de todo él era mi amigo, lo quería mucho y yo sabía que él sentía algo más que solo amistad por mí y eso me sacaba de onda, realmente no quería lastimarlo... pero ¿Qué podía hacer? estaba perdidamente enamorada de Bill y eso nadie lo podía cambiar, sabía que más tarde tendría que hablar con él, pero por el momento nos dirigimos al laboratorio de Química.
En cuanto sonó el timbre de salida de la clase Kelly dio un salto de su asiento y se acercó a mí
-¡Hola!- nos saludó, se veía bastante ansiosa, Bill le respondió el saludo con una sonrisa y luego se volvió hacia mí, me dio un beso en la mejilla y murmuró a mi oído -Quiere todos los detalles- se levantó del asiento y salió
-¡¿Qué pasó?!- dijo muy emocionada, parecía que los ojos se le saldrían- ¡Cuéntame!
-Pues... ayer, hablamos... nos encontramos después del receso- no podía entrar en detalles y contarle todo lo que habíamos platicado Bill y yo
-¡Ah! por eso te desapareciste ¿Te fuiste con él? ¡¿Adonde?!- dijo casi gritando, tuve que darle un codazo para que bajara la voz, de todos modos el laboratorio estaba casi vacío
-Sí, estuvimos platicando... en el bosque y arreglamos ciertos... problemas
-¡¿Al bosque?! bueno supongo que eso es romántico pero... es que en serio me sorprende verte con Bill- le puse mi mejor cara de ofendida –Bueno no lo digo en mal plan, solo que él nunca sale con nadie... oye por que no me dijiste que te gustaba- ahora ella era la ofendida
-Te dije que me parecía guapo...
-Sí pero eso no cuenta- dijo rodando los ojos- casi media escuela decía lo mismo cuando llegó, se necesita estar ciega para no ver que es guapo, pero ustedes ya andan y todo ¿No?
- sí... supongo...
-Al que no creo que le dé mucho gusto es a Georg
-Sí, ya me di cuenta, estaba en el estacionamiento cuando llegamos y casi quería fulminar a Bill con la mirada, no quiero perder su amistad... ayúdame, dile a Gus que hable con él
-Ok, pero no te prometo nada
Durante el receso, mientras estaba haciendo cola para comprar algo volteé a la mesa de los Kaulitz, ellos me saludaron con la mano y me sonrieron pero Bill no estaba ahí, bueno, saber que sus hermanos me aceptaban me hizo sentir bien, 2 mesas adelante alguien me hizo señas, era él, tomé mi charola y me senté frente a él, de nuevo sentí todas las miradas puestas en nosotros, casi me sentí en un déjà vu al recordar mi primer día de clases, estuvimos platicando y riendo, todo lo demás no importaba, de reojo vi que Georg nos observaba con gesto disgustado.
Sabía que debía buscar una oportunidad para hablar con él si no quería perder su amistad pero el resto de la semana se la pasó rehusándose a dirigirme la palabra, de hecho noté que también estuvo un poco alejado de Gus y Kelly, decidí darle un poco de tiempo para que se calmara.
La próxima semana sería su cumpleaños número 18, entre Kelly y yo planeábamos como celebrarlo, había estado algo raro y ni siquiera Gustav sabía por qué, era extraño pero me daba la impresión que Kelly sabía algo, dijo que lo había llamado a su casa y Manfred le dijo que tenía una fuerte gripa pero Gus no parecía muy convencido, él lo había visitado y Manfred le había negado la entrada poniendo de pretexto que no quería que se contagiara, al principio pensé que era por la relación entre Bill y yo, pero eso no explicaba que se alejara de Gus y Kelly, hubo un par de días de la semana que faltó a clases y lo llamé a su casa pero Manfred dijo que estaba dormido, no se sentía muy bien, lo más seguro era que siguiera resfriado, me dijo.
Le conté a Bill del distanciamiento que habíamos tenido Georg y yo y lo mucho que me dolería perder su amistad, le dejé claro que le tenía un gran cariño de amigos, pensé que sería bueno aclarárselo, también le conté acerca de su supuesta gripa, Bill trató de no darle importancia pasando a otro tema y diciendo que una gripa no era nada de que preocuparse pero me dio la impresión de que al igual que Kelly él sabía algo más, por lo tenso que se puso al oírlo, lo cual era ridículo, él y Georg no cruzaban palabras ¿Cómo podría saber lo que pasaba con él?... todo esto era muy extraño, decidí dejarlo pasar, ya me enteraría después.
Gus convenció a Georg para que aceptara ir al cine, ya que se había negado a cualquier tipo de celebración, su única explicación siempre era la misma que no se sentía muy bien, aceptó solo cuando yo le prometí que iríamos Kelly, Gustav, Monika y yo como en los “viejos” tiempos, la verdad era que Bill se había negado a acompañarnos, me recordó que prefería mantenerse alejado de los humanos por su seguridad y decidí no insistir más, aunque me parecía extraño que pusiera ese pretexto solo cuando le dije que Georg iría, antes ya casi lo había convencido, ni modo, “hombres tenían que ser”.
-------Narra Bill--------
Pensé que tal vez Beth se asustaría en cuanto le mencionara que si quería acompañarme a mi casa, esperaba que por fin reaccionara con el sentido común de los humanos y saliera corriendo, no me sentía muy bien con esa idea pero quería estar seguro de hasta donde podía llegar con esto, si ella decidía que no podía estar cerca de una familia de vampiros lo tendría que aceptar y renunciar a mi deseo de estar con ella, pero me equivoqué, ella aceptó y la verdad es que todo salió mejor de lo que esperaba, mi familia la aceptó bien, incluido Andreas y aunque ella parecía estar nerviosa al principio después se relajó bastante, claro "ayudada" por Andreas... pasamos casi toda la tarde ahí, le mostré la casa y le conté varias cosas sobre mí, el tiempo se me fue volando, jamás había sentido que el tiempo pasara tan rápido, para un vampiro a veces la “eternidad” puede volverse un concepto bastante tedioso pero imaginaba que al lado de Beth podría soportar siglos enteros.
En la escuela nos volvimos la “novedad” del momento en cuanto notaron que salíamos juntos, creo que ninguno de los Kaulitz habíamos tenida tanta atención sobre nosotros, pero por fortuna solo duró unos cuantos días después de eso la mayoría volvió a ignorarme. Aunque claro, no todos tomaron bien la noticia de nuestra relación, Monika no perdió oportunidad para destilar veneno, no paraba de pensar todos los insultos que conocía contra Beth, sentía envidia, “...maldita, zorra no entiendo como ella puede tener la atención de Georg y encima ¡estar con alguien como Bill Kaulitz!...” cosas como esa se podían escuchar en sus pensamientos, pero su forma de pensar cambió en cuanto se dio cuenta que Beth y Georg tuvieron un distanciamiento.
Beth me contó sobre eso, la ponía muy triste pues ellos habían sido amigos desde niños aunque después dejaron de verse un tiempo, lo apreciaba de verdad y a mí me dolía demasiado verla deprimida, sobre todo cuando yo sabía la razón del “extraño” comportamiento de Georg, pero esta vez no podía revelarle la verdad, éste era un secreto que no me pertenecía y no podía hacer nada para cambiarlo, según lo que ella me había contado Manfred, el padre de Georg les había dicho a ella y a sus amigos que Georg estaba enfermo, nada de cuidado solo una gripe, pero yo sabía que eso no era verdad, lo más seguro era que Georg estuviera pasando por la etapa de transición por la que pasan la mayoría de los chicos de Geifswalder Bodden, bueno al menos los descendientes directos de los licántropos, hasta donde sabía, en cuanto cumplían la mayoría de edad adquirían la capacidad de volverse hombres lobo, pero era un secreto y lo mantenían oculto, solo como una leyenda.
Ahora tenía que tomar más precauciones, teniendo en cuenta que los amigos de Beth terminarían convirtiéndose en licántropos. Por el momento no había tenido problemas ya que su olfato no estaba aún tan desarrollado como para darse cuenta de lo que soy. Mientras tanto no me preocuparía todavía por eso, mientras ellos no sospecharan que su amiga era la novia de un vampiro, todo estaría bien...
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